Por María Uceda
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10 may, 2020
En ocasiones muchas de las personas con las que hablo o veo en consulta tienen dificultades para diferenciar lo que necesitan de lo que quieren. A simple vista puede parecer una diferencia insignificante; sin embargo, desde el punto de vista p sicológico, el impacto que genera es distinto. Si me digo "necesito....", este pensamiento va asociado a una serie de emociones que pueden llegar a provocar mucho malestar y daño (por ejemplo, ansiedad, frustración, culpa...), cuando en realidad podríamos cambiar esta palabra por "quiero..." que le da un significado completamente diferente: un proyecto de futuro, un refuerzo, algo que puede ser positivo para mí pero no es tan negativo si no llega a ocurrir. "Necesitar" implica que si no lo alcanzas va a tener unas consecuencias muy negativas, por ejemplo, un cactus necesita al sol sino moriría, al igual que nos pasa a nosotros con el agua. Sin embargo, si lo "quieres" significa que puedes intentarlo y que si lo consigues, supondrá un añadido positivo en tu vida, pero que si no lo logras, no pasa nada, puedes vivir sin ello. Por ejemplo, no es lo mismo decir "necesito tener pareja", a "quiero tener pareja". Por eso es tan importante observar qué es lo que nos decimos a nosotros mismos puesto que muchas veces esto marcará la diferencia. Puede parecer sencillo, pero resulta muy difícil, en determinadas situaciones, ver esa diferencia.